Buscar este blog

jueves, 21 de enero de 2016

Se quedó en un "intento"

Nos faltó poco, hicimos el intento, estuvimos casi a punto de conseguirlo. Pero no, a la hora de la verdad cada persona saca su personalidad y tu sacaste tu verdadero miedo al "amor" y al "compromiso" y volviste a dudar, de mi y de ti, de lo nuestro. Y tu mejor respuesta fue tirar la toalla, pensar sólo en ti, y no te culpo, no supe sacar lo mejor de mi. Pero pienso todo lo que pudo ser y no fue, lo que se acabó de repente en tan sólo una conversación de 10 minutos, lo mismo que tardabas en fumarte un cigarro después de besarme. Ese tiempo tan corto que a mi se me hacía y se me hizo tan largo. Fuimos unos estúpidos en momentos diferentes. Tú por buscarme al principio y yo por esperarte al final. Y no entiendo como algo que surgió de la nada y parecía que iba a ser tan mágico... se quedó en eso, en magia, y como toda magia, tenía truco. Y efectivamente conseguiste hipnotizarme con tan sólo mirarme, que se me quedara una cara de tonta cada vez que me decías que te encantaba besarme y que podías estar horas y horas así... Y ahora esas horas y horas son las que yo me paso pensando en lo que pudo ser y no fue. Pensando en que en algún momento digas: enana, que te echo de menos y me muero por besarte, no quiero dejarte escapar. Y que en ese momento a mi se me vuelvan a romper los esquemas, y lo único que sepa decir sea: eres un idiota, pero vas a ser mi idiota. Y me quede sin palabras. Y te quedes sin palabras. Y sea el silencio más bonito que hayamos compartido. Y mis noches vuelvan a ser tranquilas, sin llantos, sin rayadas, con un buenas noches que haga que quiera despertarme lo antes posible para darte los buenos días. Y con eso conseguir que tú me des tus mejores tardes, tus mejores momentos.
Pero como ya hemos dicho, se quedó en el intento.