Buscar este blog

domingo, 9 de febrero de 2020

Mala suerte o destino?

Hay veces que te planteas si el problema has sido tú misma. Por qué te han pasado todas esas cosas a ti. Al fin y al cabo siempre has sido una niña normal, jugabas con muñecas, con coches, te encantaba ver películas de Disney o Barbie. Crecías pensando que tendrías una vida normal, como los demás niños, con tus padres, tu familia, tus amigos, tus novietes... Una vida considerada "normal" hoy en día. 
Pero llega el momento y creces, y te das cuenta de que eso no ha sido así. 
¿Por qué? ¿El problema es tuyo? Alomejor es que eres tú la que no eres normal, y por eso tu vida tampoco lo es. 
O no, lo mismo solo has tenido mala suerte, y esa vida que veías en los demás niños pensabas que podía ser la tuya, y no podía ser. 
Para los demás es fácil tener un grupo de amigos con los que compartir momentos. Una amiga que esté ahí para todo, cada vez que la necesites. Pero para ti no lo es. 
Es fácil llegar a casa, con tus padres, tu familia, y tener su apoyo y compañía cada día. Que llegue un viernes noche sin salir y estés en el sofá con ellos viendo una película de esas aburridas de la televisión. 
Ver como cada cumpleaños es un día especial en el calendario. 
Pero para ti no lo es, tú no llegas a tu casa y lo sientes como tu hogar. No, solo oyes silencio. Y no sientes nada más. 
Es difícil ser diferente ¿sabes? 
Y más cuando lo único que has buscado ser en la vida es normal. 
Una niña normal y corriente, con una infancia normal y una vida normal. Como los demás niños, como tú soñabas que fuera. 
Pero no fue así.