Buscar este blog

lunes, 14 de noviembre de 2016

Tiempo al tiempo

Qué largas se me hacen las noches cuando no estás conmigo, cuando no puedo recostarme en tu pecho hasta quedarme dormida, cuando no tengo tu beso de buenas noches.
Qué largos se me hacen los días cuando no te veo, cuando no puedo darte ni un sólo abrazo en todo el día.
Qué lentas se me pasan las horas cuando estoy esperando para quedar contigo, parece que esas horas no pasan cuando miro el reloj del tren que me indica la próxima parada y me hace ver que queda mucho para que llegue la tuya...
Qué lentos pasan los minutos que dura el camino desde la estación a tu casa, o lo que tardas tu desde la boca del metro hasta la mía... Madre mía, parece que esos minutos fuesen horas.
Pero sobre todo, qué lentos pasan esos segundos desde que toco el timbre hasta que llego a tu puerta y me recibes con esa sonrisa que me hace recordar que el viaje ha merecido la pena. O esos segundos que espero con nervios desde que llamas al telefonillo hasta que apareces en la puerta de mi casa...
Y cuando menos me quiero dar cuenta, ya te estoy dando un beso... Creo que es el único momento del día que no pienso en el tiempo. Justo en ese instante parece que el reloj se ha detenido y el mundo se ha parado.
Sin embargo... Que rápido pasa el tiempo cuando estoy contigo... Parece que alguien moviese las manecillas del reloj con las manos. Ese momento en el que estamos en la cama, abrazados, haciéndome cosquillitas... Y de repente, han pasado horas. ¡No puede ser, maldito tiempo! No quiero que ese momento acabe nunca, y en tu mirada veo que tampoco. Pero no puede ser, es la hora de irse. Y el tiempo vuelve a entrar en juego. Cómo se ríe de nosotros eh. El camino hasta la estación se me hace raro, muy corto, muy largo... No quiero llegar allí, y sin embargo cuando me quiero dar cuenta, ya estoy mirando el letrero que me indica cuantos minutos quedan para que venga el tren. ¡Odio las despedidas! ¿Por qué tiene que llegar este momento? ¿Por qué?
El abrazo que nos damos en ese momento es de otro mundo, nadie se lo imagina. Lo difícil que es despedirse y subirse al tren cuando lo único que quieres es volver al momento donde estabais hace un rato en la cama.
Pero los 5 minutos pasan, y con un beso que parece que dura una eternidad y en verdad ha ocurrido en un sólo segundo, subo al tren y echo una última mirada antes de que se cierren las puertas.
Y esa noche, vuelvo a echarte de menos. ¡Maldito tiempo!

martes, 27 de septiembre de 2016

Mi juego favorito contigo ha pasado a ser en la cama

Incitas al pecado más extremo. Así de simple, así de directo.
Porque con esa mirada alteras mis sentidos y mi pulso se acelera a mil. Tu mirada clavada en mis ojos provoca que mi mente funcione con demasiada prisa, hace que descifre todo lo que ese silencio calla. Esa mirada que me enamoró a primera vista, ahora me provoca sensaciones incontrolables. Igual que las ganas que me entran de repente de comerte a besos, de desnudarte con la mirada y descubrir poco a poco todos los lunares de tu cuerpo. Y una vez descubiertos todos, sentir tu cuerpo junto al mío, porque el roce de tu piel... es algo que me vuelve loca.
Esa locura de querer devorarte y conformarme con morderte el cuello, morderte el labio... Hace que mi cerebro y mi cuerpo se activen más todavía.
Aaayyy chico, por ti rompía todas mis normas, al igual que tú rompes mis esquemas y alteras cada parte de mi cuerpo y mis sentidos.
Digamos que me provocas de manera sobrenatural...

lunes, 12 de septiembre de 2016

El tiempo vuela

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo a veces. Y lo que es más increíble, como otras veces se pasa lentísimo.
Pues bien, contigo me pasa eso. Mi tiempo se vuelve bipolar por ti. Porque cuando estoy contigo, las horas se convierten en segundos. Y cuando estoy esperando para verte, los minutos se convierten en años y parece que la aguja del reloj no avanza. Incluso los trenes parece que van en sentido contrario, parece que esa parada no va a llegar nunca, y que me estoy haciendo un viaje de aquí a Roma.
Otras veces parece que el mundo se ha parado durante un rato. ¿ Sabes cuándo?  Cuando me miras, cuando te quedas mirándome fijamente a los ojos sin decirme nada. Ahí parece que el mundo haya dejado de girar de repente.
Dominas sobre mi el sentido del espacio-tiempo.
Porque también es alucinante como consigues que aparezcan y desaparezcan cosas de mi alrededor. Cuando me dices "estás guapísima" , y me haces sentir como si fuera la mejor chica del mundo y como si todo el mundo me mirara por lo preciosa que dices que voy. Haces que me ponga nerviosa al sentir que soy el centro del universo. Y de repente, me coges de la mano mientras caminamos por la arena, con el sonido de las olas de fondo y me aprietas con fuerza y haces que todo lo que hay alrededor desaparezca y sólo existas tú.
Y eso es tan bonito e increíble,  como lo que me haces sentir en cada momento, en cada día, hora, minuto y segundo.
Así que prometo quedarme contigo de aquí al infinito ❤❤.❤❤❤

lunes, 8 de agosto de 2016

Mentalidad abierta

Qué difícil es creer en el amor, ¿verdad?
Y más cuando ya lo hiciste una vez y te fallaron.
Anteriormente todo te parecía de cuento, pensabas que era precioso encontrar a ese chico que te amara por encima de todo y que te prometiese que ibas ibas ser la única. Pero cuando piensas que nada puede ir peor... ocurre. Ocurre lo que nunca te hubieras esperado. Te fallan, te falla esa persona que pensabas que a pesar de todo nunca lo haría. Y en vez de echarle la culpa a él, te la echas a ti. ¿Por qué a mí? ¿Qué hice mal? ¿Qué me faltó por hacer? Son preguntas que te rondan por la cabeza y que no encuentras respuesta.
De repente cambias el chip, "todos los hombres son iguales, no volveré a confiar en un chico en mi vida". Y al fin y al cabo, no tienes una referencia masculina en la que poder apoyarte o preguntarle, no tienes esa figura que a veces necesitamos para conocer un poco más la vida, una figura paterna. Y esa es la excusa que utilizas para que no te vuelvan a fallar y volver a pasar por la misma mierda, para no estar hundida durante meses por el mismo motivo , "son todos iguales". Te cierras al amor, al compromiso, el miedo se apodera de ti y te impide confiar en cualquier persona que te prometa hasta bajarte la luna si se lo pides. Y te duele, porque te encantaría poder estar con alguien sin temor a que te vaya a fallar en cualquier momento, sin miedo a hacer algo mal y que todos tus defectos salgan a la luz y eso conlleve a que busquen la perfección en otra persona que no eres tú,  como ya te hicieron más de una vez.
Pero de repente aparece alguien que te promete una vida entera. Que te quiere. Que le quieres. Que te llena, te consuela y te vuelve a unir todos esos pedazos que un día te rompieron. E intentas por cualquier método confiar en esa persona, no pensar en "que pudiera pasar si...". Te comes la cabeza intentando que no te vengan imágenes de esa persona traicionandote, porque si te lo volvieran a hacer otra vez... No sabrías como actuar, sólo sabes que eso daría lugar a otro momento de tu vida que te marcaría para siempre y que haría que no confiases nunca más en ninguna persona.
Y pase lo que pase intentas confiar en esa persona por encima de todo, hacer cosas que no hacías antes con tal de que todo vaya bien. No te vuelves loca a la mínima, no te rayas por tonterías, no sacas conclusiones erróneas... lo intentas todo, TODO. Y a pesar de todo siempre te quedan dudas, siempre tienes ese miedo que te hace sentirte pequeña de vez en cuando, que te hace pensar si eres suficiente...
Pero vivir con miedo y con dudas es lo peor que puedes hacer; así que no queda otro que mirar hacia adelante y nunca más hacia atrás y pensar que ya es hora de que algo te vaya bien en la vida.
Ya es hora de dejar de vivir con miedo.

miércoles, 20 de julio de 2016

Quiero un amor de verdad, no de cuento

Creo que no pido mucho... Sólo alguien que de verdad sepa tratar a una mujer, incluso a veces, a una niña como yo. Que a pesar de saber que ya me tiene, siga conquistándome cada día. Recordándome lo importante que soy para él. Que me diga lo guapa que soy cuando me arreglo o que me sorprenda con un "estás preciosa recién levantada". Necesito a una persona que ame todos mis defectos, que me haga sentir segura a su lado y olvidarme durante un rato de todos ellos, que son unos cuantos... Esa persona que descubra todos mis lunares, hasta ese que tanto escondo o tanto odio. Alguien que a pesar de mis manías,me quiera y las comprenda. Que no le importe mis cambios de humor, o mis tonterías inoportunas, básicamente alguien que aguante mi locura.
Alguien que el día que me despierte desanimada, y me ponga mi pantalón corto de chándal, mi camiseta básica y mi pelo despeinado, me vea y aún así se le iluminen los ojos.
Alguien que me escuche, que me haga hablar por los codos como tanto me gusta y no pare de hacerme reír durante horas. Que se preocupe por mí, si he dormido bien o mal, que me pregunte cómo me ha ido el día. Que le encante estar conmigo, dormir conmigo y despertar conmigo. Esa persona que a pesar de estar alejados, sienta que no estoy sola.
Alguien que aunque no comparta mis aficiones, me apoye en todo lo que hago. Que vea esa película que tanto odia con tal de verla conmigo, que aguante una obra o un ballet de 2 horas para hacerme feliz, o que escuche mi música favorita a pesar de no escuchar ese género con tal de conocerme un poquito más. Que hasta estar en silencio, sea un sonido bonito. Y a su vez, que me enseñe todo lo que le gusta a él, sus hobbies, su música favorita, sus manías, sus secretos más íntimos. Y que se alegre de verdad cuando le confiese alguno de los míos. Alguien que me enseñe cosas nuevas, que me muestre un mundo que no conocía. Que me ilumine el camino, que me saque una sonrisa, que me brillen los ojos. Y que le pase lo mismo a él cuando le preguntan por mí. Que al oír mi nombre en la boca de alguien, se quede sin palabras para describirme, que demuestre que me quiere, pero sobre todo a mí.
Que valore los pequeños detalles que hago por él. Y que a mí me enamoren los suyos por tontos que sean, que me llame aunque sea sólo para escuchar mi voz 2 minutos y se nos alegre un poquito más el día a los dos. Ese, que todavía se pone nervioso al verme y espera ansioso que llegue ese momento.
Alguien que controle mi estado de nervios cuando me enfado y sepa calmarme, que no me juzgue por mis errores, me haga aprender de ellos y me ayude a entender que no soy tan horrible como pienso, que todo el mundo comete fallos y los míos son muy normales. Que consiga que me disculpe cada vez que hago algo mal y que él lo haga cuando sea necesario. Que sepa cuando algo va mal, y antes de rayarse la cabeza sin motivos, hable conmigo para no llegar a discusiones. Las únicas peleas que me interesan son en la cama. Por eso quiero que esa persona no abandone a la primera de cambio, al primer tropezón, a la primera piedra en el camino, simplemente que esté en las buenas y en las malas. Y que desde el primer instante me bese igual que en el último, para demostrarme la importancia de mis besos. Que nuestros cuerpos se fundan en un abrazo o en un apretón de manos, en esas caricias que dicen más que palabras. Que me ponen el corazón a mil por hora.
Creo que no pido tanto, sólo alguien que no me falle y que antes de prometerme un para siempre, me demuestre un día a día.
Un amor de verdad, de los de antes.

domingo, 3 de julio de 2016

"Estar enamorado "

-A lo mejor siento más por ti de lo que crees
+¿Por qué lo dices?
-No sé si te lo demuestro...

Y se quedó en silencio, sin decir nada más, sin darse cuenta que en verdad, justo en ese momento, estaba demostrando más de lo que se imaginaba.

+¿Piensas que no me lo demuestras? ¿por qué? ¿por no hacerme detalles tontos como los que te hago yo?
-Por ejemplo
+A veces los hechos y las palabras dicen más que cualquier regalo

Y así es, él no se daba cuenta de que cada vez que la decía algo así, sincero, a ella se le ponía una sonrisa de oreja a oreja que le era imposible ocultar, incluso con la luz apagada. Porque a pesar de que sólo había un pequeño destello entrando por la ventana, ella podía ver o imaginarse perfectamente la mirada que tenía enfrente y sabía perfectamente lo iluminados que estaban sus ojos.

-Eso es verdad, pero pienso que no sabes de verdad lo que puedo llegar a sentir
Y lo sabe, claro que lo sabe, no es tonta.
+Oye, ¿para ti qué es estar enamorado?
-¿Estar enamorado?
+Sí, ¿cómo lo definirías?
-No se... Cuando quieres mucho a una persona casi más que a ti mismo, cuando te levantas y te acuestas pensando en ella, cuando te imaginas un futuro con esa persona... No sé, cuando una persona te importa muchísimo y harías cualquier cosa por ella... Cuando no puedes enfadarte con ella a pesar de que se meta contigo... esas cosas
+Entonces, ¿crees que estás enamorado?
-Ya te lo dije

Claro que se lo dijo, y lo sabe, y se acuerda. Pero quiere oírlo, porque le encanta escucharlo de su boca.

+¿El qué?
-Qué sí que lo creo porque pienso y siento todo eso que he dicho

Ella se ríe, vaya que raro...la misma sonrisa tonta de antes, y no para de mirarle fijamente sin que él se de cuenta, sonriendo sin parar pero con el pensamiento en blanco. Pero de repente algo la distrae.

-¿Y para ti? ¿Qué es estar enamorado?
+¿Para mí? Uff... No lo sé. Es difícil explicarlo con palabras, eso se siente y se sabe cuando.

Y no dice nada más. Se queda en silencio pensando una respuesta más convincente, una que de verdad demuestre todo lo que piensa. Pero nada, ahí se queda como una tonta sin poder decirle todo lo que le diría. Todo lo que significa el amor para ella.

-Habrá alguna forma de explicarlo ¿no?
+No se puede explicar con palabras...

(Sabes que estás enamorada cuando sientes esas mariposas en la tripa constantemente, cuando tienes los nervios a flor de piel cuando estás con él, cuando no encuentras un sólo motivo por el cuál le quieres si no que ni si quiera sabes por qué es y sólo sabes que lo haces y punto. Cuando además de imaginarte un futuro con esa persona, intentas ir construyéndolo ya día a día. Cuando crees que no mereces todo lo que esa persona hace por ti y no sabes ya cómo compensárselo. Cuando te afecta que él esté mal y lo único que intentas es sacarle una sonrisa... Cuando sientes que es diferente y lo mejor de todo, que te hace ser diferente a ti. Ahí sabes que estás enamorado.) Pero eso ella no lo dice, sólo lo piensa, y en palabras se lo resume en un:

+No sé
-Eres una idiota...
+Y tú un lerdo...

Y esas son sus formas de decirse "te quiero". Sencillas, claras entre ellos. Especiales.

+Oye, ¿y que diferencia ves entre estar encaprichado y enamorado?

La cuesta entenderlo, no comprende cómo alguien puede quererla tanto y tan rápido a ella y a sus rarezas... con todas las que tiene y con todas sus manías que para otras personas son odiosas. No logra entender como alguien puede verla tan perfecta como él dice que la ve.

-Cuando te encaprichas por alguien en cuanto lo consigues te olvidas de ello, no le das la misma importancia que al principio. En cambio, cuando estás enamorado sientes que cada vez quieres más de esa persona, que no te cansas de ella, y que incluso cada día la quieres más. O al menos para mí es eso.

Y se vuelve a quedar en silencio sin saber qué responderle. Lleva razón. Eso es lo que le pasa a ella también. Los dos piensan igual sobre el hecho de "estar enamorado", y los dos piensan de sí mismos que lo están. Y a pesar de pensar de la misma forma, ninguno cree que el otro lo esté tanto como lo está él. ¿Por qué les cuesta tanto aceptar que los dos se quieren por igual? Que los dos están enamorados...
Y con ese silencio se acaba la conversación. Esa en la que ninguno de los dos se han dicho nada directamente pero en la que ambas partes se sienten más enamorados que antes.
Y así es el amor. Tan bonito... y tan asustadizo... Que incluso cuando es muy fuerte, siempre queda algo de miedo a la decepción, al dolor, al sentimiento de perder a alguien que te ha hecho creer en él.
Y sin embargo, a ella ya no le asusta decir que está enamorada.
Y a él tampoco.
Y cuando ambos piensan en un futuro, los dos se ven el uno al otro. Y eso es tan bonito como "estar enamorado"

lunes, 27 de junio de 2016

Bonita costumbre

Hace poco me preguntaba que si sería pronto. Tenía mis dudas de si se podía querer a una persona en tan poco tiempo. Tú le preguntas a alguien y lo que te va a decir es que se le puede coger cariño rápido a una persona, pero la palabra amor, el sentimiento de querer, viene con el tiempo. No saben decirte cuánto exactamente, pero la mayoría te recalcan que no se puede en cuestión de meses...
Yo antes pensaba como ellos. Pensaba que podías encapricharte tanto con una persona que podías llegar a confundir ese sentimiento con el de querer, y pensar que ya querías a esa persona más que a tu vida. Pero que va, el amor no es cuestión de tiempo. ¡Qué me lo digan a mí! Que pensaba que me había enamorado muchas veces en mi vida y sin embargo no ha sido así. Sé de sobra qué es el amor, tanto el bueno como el malo, tanto el sano como el ciego que no quiere ver. He estado viviendo estas contradicciones en el amor durante 4 años.
Pero cuando de repente aparece alguien que te demuestra sólo un tipo, una sola forma de querer que es sin condiciones... te enseña que hay varios tipos de amor distintos.
Llegué a pensar que se podía vivir bien y enamorada dentro de una relación en la que tu ceguera no te dejaba ver lo que había a tu alrededor, y lo que es peor, lo que había a tu lado. Que a pesar de todos los problemas, mentiras, engaños, merecían la pena porque confiabas en que ya vendrían tiempos mejores, total, si ya los había habido antes... ¿por qué no iban a volver de nuevo? Pues no, no es así. Hay veces en las que a pesar de querer tanto a una persona incluso que ella también te quiera a ti, no estáis hechos el uno para el otro. Algo falta para que esa relación cuaje, y falta un mundo para que la confianza pueda ser plena...
Pero ahora no, ahora he descubierto otro tipo de amor. Sincero, honesto, fiel, feliz... un amor bueno, de verdad. Y parece increíble porque parece que de esos ya no quedan. Incluso yo lo pensaba. Que los amores de películas, o los que se veían en las típicas fotos "couple goals" de las redes sociales no existían. Eran sólo postureo que hacía que se sobrevalorasen las acciones de hoy en día sobre el amor, las que dejan al "príncipe azul" enterrado en el cuento. Y eso es lo que se ve hoy en día, como todas piden un príncipe de cuento y sueñan con ser princesas... y eso no se puede. Ni eso ni todo lo contrario. Tampoco se puede perder la fe en el amor, pensar que eso ya no existe y ahora sólo importan los cánones de belleza y elegir al que más puedas lucir. Pero vuelvo a repetir que no, que puede que no existan los príncipes de los cuentos, pero sí que existen los hombres de verdad, los hombres que saben querer a una mujer, que la respetan, que la valoran. Que te hacen saber que están ahí simplemente.
Pues bien, después de tanto tiempo conformándome, yo lo he encontrado. A una persona que me ha devuelto las ganas de reír, de ponerme guapa, de arreglarme, de pensar en sorpresas que darle, en viajes que hacer, en planes que realizar... una persona que te hace recuperar la ilusión y que te tiene los nervios y los sentimientos a flor de piel. Una persona que te hace despertarte de una manera diferente cada día. Y que te hace ir a dormir con un pensamiento distinto. Una persona que sientes que te da tanto... Que no sabes ya que hacerle para recompensarle como te sientes. De hecho, llega un momento en el que te quedas sin palabras de todo lo que has dicho ya, aunque en la mente tengas todavía mil cosas por decir.
Porque el pasar rato contigo es mi pasatiempo favorito. Y dormir contigo se está convirtiendo en costumbre. En una bonita costumbre. De la que no me cansaría nunca.
Así que de pronto nada, y si lo fuera... si es contigo me da igual lo rápido que vaya si es así de intenso. Porque el que no corre, vuela y el que no arriesga, no gana. Y yo contigo quiero probar todos los mitos posibles. ❤

domingo, 5 de junio de 2016

¿Será pronto?

Hay quien dice que la confianza hay que ganársela y razón lleva. Pero, ¿cuánto tiempo se necesita para ganarse la confianza de una persona? Yo era de las que decía que la confianza y el cariño no es algo que surja en días, incluso es difícil en pocos meses, pero una vez más como tantas en mi vida vuelvo a rectificar. ¿Por qué? Nuevamente por ti, porque vuelves a hacer que rompa una de mis normas, de mis pensamientos. Porque algo que a otras personas de mi vida les ha costado incluso años conseguirlo, tú lo has conseguido completamente en tan sólo unos meses. Pensé que era imposible ¿enamorarte? bueno, digamos querer, a una persona de la que hasta hace unos meses no sabías nada de ella, ni siquiera la conocías, que era muy difícil que una sola persona pudiera hacer que tu cariño surgiese así de repente, tan rápido y tan intenso. "¡Qué coño!" ¿Cómo lo has hecho? ¿Cómo has hecho que sea capaz de decirte te quiero y que sea tan verdad y cierto como que me encantas? ¿Cuándo y cómo te lo propusiste y cuándo y cómo lo conseguiste?
Es tan perfecto y bonito como raro... Tanto que da miedo. Tanto que parece mentira. ¿Estaré loca? ¿O es que me estoy volviendo loca por ti?
Quién sabe. Total, vida sólo hay una, y de momento quiero compartirla contigo. Quién sabe hasta cuando durará, quién sabe cómo terminara, incluso si eso pasará algún día. Quién sabe lo que nos depara el futuro, ni siquiera sé que nos deparará mañana. Por eso quizás sea pronto para gritar a los cuatro vientos "¡Estoy enamorada de ti!". Pero oye, como a mi el mundo no me importa, prefiero susurrártelo al oído sin saber si es pronto o no.
"Oye, que estoy enamorada de ti"- Susurré

domingo, 29 de mayo de 2016

♥♥.♥♥♥

¿Cómo poder explicar con palabras algo que te deja a ti sin ellas? Parece imposible, ¿verdad? Pero nada es imposible. Llegué a pensar que era imposible que volviera a sentir esos nervios que tenía con 14 años, que era imposible que una sola persona pudiera hacerme sentir tan especial con tan sólo una mirada... Pero me equivoqué, llegaste tú, de una manera diferente, no la más perfecta de hecho, pero ¿qué mas da eso ahora?. Aunque nos hubiésemos conocido de la peor forma posible hubiese merecido la pena por todo lo que eso ha conllevado. Después de todo lo que me había pasado reconozco que volví a ilusionarme, incluso pensé que "esa persona" podía hacerme olvidar a la anterior... pero no fue así, la verdad es que me engañé a mí misma pensando que podía conseguirlo y me equivoqué. Sin embargo, contigo... en muchísimo menos tiempo incluso, he podido. De hecho, me has hecho pensar y sentir cosas que no me había imaginado que pudiesen ser verdad... Reconozco que antes de ti ya me había enamorado, ¿para qué mentir? Incluso llegué a imaginarme un futuro antes de ti, pero ahora me doy cuenta de que necesitas un primer amor que te enseñe a amar para cuando encuentres al que va a ser el amor de tu vida, sepas hacerlo sin miedo y estés preparado para cualquier cosa. Y por eso no me arrepiento de que no seas mi primer amor, porque a lo mejor si lo hubieras sido, esto no hubiese sido tan perfecto y no sabríamos actuar como actuamos ahora el uno con el otro. Porque en verdad me encanta que hayas aparecido tú justo ahora, justo en este momento en el que tanta falta me hacía un chute de autoestima y cariño para sentirme valorada, para recordarme todo lo que valgo y quien es la Noelia de siempre, esa que hacía mucho tiempo que ya no estaba.
Sigo teniendo miedo, no te lo voy a negar, como ya dije, cuando una persona que te ha marcado, te falla, se te queda grabado de por vida, la primera decepción fuerte que te llevas en tu vida es un palo muy grande la verdad, pero a base de palos se aprende y yo he aprendido muchas cosas después de eso. Por eso puede que ahora tenga miedo al amor, a enamorarme, a confiar plenamente en una persona y entregarle todo de mí y que me vuelva a fallar. Y de nuevo tú vuelves a ser una excepción. Juré y perjuré que no me iba a volver a pasar, que nunca iba a querer a una persona más de lo que me quiero a mí para que así nunca más pudieran hacerme daño... Y a pesar del miedo, de las inseguridades y de las dudas... tú lo estás consiguiendo poco a poco. Porque contigo puedo ser yo misma, sin temor a esconderme. Y me encanta, y me encantas. Reconozco que sigue habiendo una voz dentro de mí que me dice: "Noelia, no corras, no te precipites, que los cuentos de hadas y los amores de película son sólo ficción, no existen, no pienses que has encontrado a tu príncipe azul que siempre va a pensar que eres maravillosa y que ya tienes la vida resuelta, despierta Noelia, despierta" ¡Déjame! La grito muchas veces. Porque no se da cuenta lo bien que estoy ahora a pesar de mis momentos de bajones. No se da cuenta de cómo me haces sentir, de lo que me haces sentir... De lo que significas ahora mismo para mí. Contigo estoy tan... "en una nube" que ha llegado el punto en el que no me importa la caída, ni la distancia que haya hasta el suelo. Y es que he decidido darte lo mejor de mí, intentar olvidar el pasado y comenzar algo nuevo contigo, porque te lo mereces, porque me lo merezco, porque nos lo merecemos. Porque quiero un futuro contigo, porque ya me lo imagino y es perfecto. Porque lo mejor está por venir. Y es raro, pero es que con otros me sobró tiempo, y contigo me faltan vidas para poder agradecerte todo y disfrutarte un pelín más.
Yo te prometo intentarlo y dejar mis demonios atrás y confiar. Prometo no fallarte, y demostrarte que el amor, a pesar de la distancia, sí existe, y que la ilusión se puede conservar. Y que el montarte pollos está de más, que el discutir va a ser algo excepcional y pasajero. Y que las dudas llega un momento en el que no existen. Así que yo te demostraré que el fuego no siempre quema.
Que te quiero sin motivos y también por mis razones. Que eres único y especial. Y que me encantas.

sábado, 7 de mayo de 2016

Miedo

¿Y qué pasa cuando tienes la misma duda en la cabeza todo el rato? ¿Me fallarán de nuevo? ¿O no lo harán?
Qué difícil es vivir con un miedo constante que no te deja respirar, que te hace desconfiar del más mínimo detalle por tonto que sea. Qué sensación tan horrible.
Empiezas a pensar y te planteas si la vida es cómo te la han pintado desde pequeñita. Aún me acuerdo cuando mi madre me decía que no me fiara de ningún extraño que había gente muy mala, y que razón tenía... Ay mamá! Si supieras las veces que me he fiado de gente que pensaba que conocía y que ha resultado ser un extraño como tú decías... O de las veces en las que mi hermana me decía que hermana no hay más que una y que es la única que va a estar siempre, que las amigas van y vienen y que no todo es para siempre, que me llevaré decepciones pero que con ellas aprenderé poco a poco a saber como va la vida. Porque así es, lamentablemente, la vida te la construyes a base de palos que te llevas. Porque la primera vez que te fallan duele, duele mucho, pero cuando es una decepción tras otra es cuando te planteas si todo el mundo es así, o es que simplemente he sido yo que he tenido mala suerte con quién me he cruzado en mi camino. Es un cúmulo de sensaciones, todas malas, que te hace volverte desconfiada, incluso insegura diría yo; porque si te han fallado una, dos, tres o incluso más veces, ¿ qué te garantiza que no vayan a hacerlo de nuevo? Al principio tampoco pensabas que lo fuesen a hacer y ¡zas! , no te lo esperabas. Miedo... esa palabra que me atormenta y no me deja dormir tranquila, bueno dormir... vivir, querer...
Qué difícil es vivir una vida que ya te han cambiado a como la tenías en mente. Es tan difícil que cuando parece que todo va perfecto, que nada podría ir mejor, que estás con una persona que es tan perfecta que incluso asusta... Ahí es precisamente cuando vuelve ese miedo. ¿Por qué es todo tan perfecto ahora? ¿Me merezco yo que me esté pasando algo tan bonito? Aunque claro, puede que vuelva a ser una ilusión o una mentira, y vuelvan a fallarme... ¿ O me estoy equivocando? También me han dicho que tengo que volver a confiar, a creer en las personas, que no todo es un túnel negro sin salida, que hay caminos que te llevan a lugares preciosos, como los que te llevan a esa ciudad llamada Roma. Como me encantaría tomar esos caminos... A lo mejor es hora de tomar las riendas de mi vida de una vez, elegir esos caminos a los que yo no veía salida, y tomarlos y descubrir si me llevan a Roma, a París, o a un precipicio. Aunque claro, quién no arriesga, no gana. Y quién pierde sin haberlo intentado, es que ha fracasado en esta vida.
Así que, ¡qué coño! Dejémonos llevar y disfrutemos del momento. Que después de la tormenta siempre viene la calma.

viernes, 6 de mayo de 2016

Alguien como tú.

Qué bonito es sentirte tan llena en todo momento. Pensar que has encontrado a alguien que te complementa tanto y hace que sientas esas mariposas en el estómago que pensabas que ya no existían... es precioso. Era muy triste pensar que si salía a buscar amor, el mundo me iba a dar la espalda, pero ya ves, cuando menos te lo esperas es cuando la vida te sorprende. Porque el tiempo pasa, corren los días, los meses, pero eso sólo son números. ¿Qué importan los días? Lo que importa es la intensidad con la que los vives. ¿Qué más da cuántos días llevo contigo? ¿Acaso un número mide la capacidad de sentimiento? Dos meses se pueden pasar muy rápido, al igual que dos años se te pueden hacer eternos. Mejor pasar la vida sin pensar en como los días van desapareciendo, al fin y al cabo al final no te acordarás de cuántos días han sido los mejores de tu vida. Pero volviendo al tema, sentir que cada día que pasa te alegras más de haber tomado esa decisión que te daba tanto miedo, que suponía arriesgar tanto, arriesgar tu pasado, arriesgar tu corazón de nuevo a pesar de tenerlo destrozado pensando que podía acabar mucho peor, y comprobar que no ha sido así, que ha merecido la pena por todo esto, por ti, por mi, por lo que somos ahora y por lo que seremos. Porque sin darte cuenta un día aparece alguien en tu vida que no te esperabas, alguien que al principio no apostabas un duro por él y que ahora mismo arriesgarías lo que hiciese falta para mantenerlo, alguien que te ilusiona en cada momento, con quien estarías las 24 horas del día sin cansarte, alguien que con tan sólo mirarte es como si te transportara a otro mundo, que te transmite tranquilidad, que te hace sentir extraño pero a la vez con quien puedes ser tú mismo. Alguien especial, ya sabes, alguien como tú.

viernes, 18 de marzo de 2016

Inexplicable

Y es que no lo entiendo. Bueno, más bien es que no me lo creo. No me creo como algo tan bonito me está pasando a mi. Y es que me haces sentir tan bien... que no es ni normal. No es normal la sonrisa que me sacas cada vez que me miras, los nervios que me ocasionas con tan solo rozar mi mano, la ilusión que despiertas en mi con tan sólo un beso en la frente. Porque creo que no me equivoco si digo que nunca antes me había sentido así, nunca me había sentido tan protegida siendo tan pequeña al lado de alguien tan grande. Porque cuando me abrazas y me rodeas entera con tus brazos es como si estuviera en otro mundo. Y me encanta. Porque me haces sentir tan especial a tu lado, que ahora mismo estaría contigo 24/7, aunque fuese sólo mirándote.
Ha llegado un punto en el que no paro de imaginarme cosas y situaciones contigo. Momentos que ahora mismo sólo me apetece vivir contigo a mi lado. Que incluso ahora mismo pagaría lo que fuese por pasar un domingo de peli y manta, de esos en los que la peli ni la miras y lo único importante es lo que pasa debajo de la manta. Pero que no acabara ahí, que después pudiéramos tener una de esas cenas románticas que aparecen en las películas americanas y que al final acabásemos durmiendo juntos a las tantas de la mañana después de haber tenido nuestros desenfrenos antes.
Es que ahora mismo me pareces tan perfecto para mi que cuesta pensar que de verdad sea así. Porque es INEXPLICABLE como una sola persona, en tan poco tiempo, te pueda tener ilusionada las 24 horas del día y todos los putos días de la semana. Es como si con sólo abrazarme supiera calmar toda esa tormenta que llevo dentro de mi, todo ese estrés de vida que llevo.
Porque me has hecho entender por qué esto no funcionó con nadie más, y es porque necesitaba a alguien como tú para abrir los ojos y darme cuenta de lo que valgo. Y lo bonito que es que te lo hagan ver siempre.
Y pensar que todo esto pasó de casualidad... que cualquier mínima cosa diferente hubiera podido ocasionar que todo esto no pasara... A saber que sería de mi ahora si esto no hubiese ocurrido. Quién podría callar a besos todas esas palabras sin sentido que digo si no fueras tú..
Porque no sé qué tienes, pero lo tienes. Porque me das eso que me hacía falta. Por eso y por mucho más, gracias.

martes, 1 de marzo de 2016

Me encantas.

Tú, tu mirada intimidante, tus ojos brillantes, tu sonrisa picarona... me vuelven loca. Básicamente, es que me vuelves loca tú entero. Y no sé cómo lo hiciste, no sé qué haces para ser tan especial de un momento a otro. Porque he vivido mil cosas y he tenido mil sentimientos distintos, pero creo que no me equivoco si digo que nunca antes me había pasado algo así, nunca me había puesto tan nerviosa con nadie, nunca había ido tan rápido con una persona...
Es como si de repente hubieses llegado tú y hubieses desordenado mi mundo, no sé como has conseguido que por ti rompa mis normas, mis esquemas, mis ideas... Porque has conseguido que me encante gastar mi tiempo en ti, contigo, aunque sea simplemente hablando, riéndome contigo, de ti, de nosotros.
Porque ahora me encanta ir a Madrid aunque sea solo un rato para verte y perdernos por ahí, descubrir sitios, descubrirnos a nosotros... Porque hasta la calle más transitada de Madrid se me hace tranquila si voy a tu lado, y un simple banco en mitad de un parque normal y corriente se vuelve en el lugar más bonito si lo comparto contigo.
También me encanta escucharte, tus historias, tus tonterías, y que tú escuches mis idioteces, mis consejos, mis experiencias. Y que cuando te canses de lo mucho que hablo, me calles con un beso, para que después venga otro, y otro... y así hasta que nos cansemos.
Me encanta cuando me dices que soy la primera en algo, en cosas que no habías hecho nunca, cuando me dices que soy especial. Bueno, para qué engañarnos, es que también me encanta simplemente cuando me hablas. Y me encanta picarte, meterme contigo, para ponerte nervioso, me encanta. Y cuando lo que te pone nervioso es el roce de tu cuerpo contra el mío... me encanta más. Quitarte la respiración se va a convertir en uno de mis hobbies favoritos. Porque la vida es solo un momento, y ahora estoy aquí, contigo, pero mañana no sé dónde estaré, así que daré el máximo de mi siempre que pueda. Porque en tan sólo 7 días puedo regalarte el cielo si me lo propongo, al igual que tú me puedes hacer subir a las nubes en tan sólo 7 segundos. Y es porque me siento tan cómoda contigo... No sé si lo he dicho ya, pero me encantas. También me encanta apoyarme en tu pecho, que me abraces como si fuera una niña pequeña, que me des besos en la frente, en el moflete, en la cabeza... Me encanta hablarte al cuello, susurrarte al oído, ponerte tonto al fin y al cabo...
Porque me haces sentir especial, y tú lo eres, eres la excepción que confirma mi regla.
Porque Me Encantas básicamente, por si no te habías enterado.

jueves, 25 de febrero de 2016

La de vueltas que da la vida y lo rápido que pueden cambiar las cosas. De repente apareces tú, con esa mirada que me vuelve loca, con esa carita que me pone nerviosa, y con esas frases que me sacan de mis casillas. Y de repente me haces ver lo que de verdad valgo, lo que me valoras tú por ello. Y me encanta. Y me encantas. Y me encanta que me piques y luego me abraces. Que me cojas de la cintura y me des un beso en la frente. Que me mires fijamente a los ojos y me des un beso. Que me pongas nerviosa. Que me provoques. Que me digas que te encanta verme así, que te ponga a ti también así. Que ha sido sin ton ni son, en muy poco tiempo, pero demasiado intenso. Tiempo al tiempo y poco a poco, pero sin frenos, y tú con esa mirada que enamora a cualquiera.

martes, 9 de febrero de 2016

Momentos de la vida

Llega un punto en el que no sabes qué hacer con tu vida. No sabes si las decisiones que has tomado han sido las correctas o si vas por el camino adecuado para conseguir tus metas. Ni si quiera sabes si esas metas son las que de verdad quieres.
No sabes si ese amor que dejaste ir era el amor de tu vida, o sólo alguien que te enseñó a amar para poder hacerlo con otra persona. O si vas a encontrar a una persona que te llene, o que te ayude a vivir esa historia que tienes en mente y que parece de película.
Una de mis metas es esa, vivir un amor de película. De esos que te dejan sin aliento y pasas las noches en vela ilusionada pensando en mil planes para vivir. De los que cuando estás en casa deprimida o enferma esa persona aparece con chocolate y una peli para pasar la tarde contigo. De los que de repente, a las 8 de la tarde, te suena el móvil y tienes un whatsapp que pone: te recojo a las 10, ponte guapa. De los que las mejores tardes juntos son aquellas paseando por Madrid sin saber a donde ir, sin planearlo. De los que podrías estar hablando con él las 24 horas del día, pero que con hablar un ratillo al día y escuchar algo bonito te sirve para mantener viva esa ilusión del principio. Un amor de esos, de los de verdad, aunque no sea para siempre, aunque sea pasajero.
Pero claro, esa es una de esas metas que no sabes ni si la vas a conseguir, ni si quiera si vas a estar al borde de experimentarla.

jueves, 21 de enero de 2016

Se quedó en un "intento"

Nos faltó poco, hicimos el intento, estuvimos casi a punto de conseguirlo. Pero no, a la hora de la verdad cada persona saca su personalidad y tu sacaste tu verdadero miedo al "amor" y al "compromiso" y volviste a dudar, de mi y de ti, de lo nuestro. Y tu mejor respuesta fue tirar la toalla, pensar sólo en ti, y no te culpo, no supe sacar lo mejor de mi. Pero pienso todo lo que pudo ser y no fue, lo que se acabó de repente en tan sólo una conversación de 10 minutos, lo mismo que tardabas en fumarte un cigarro después de besarme. Ese tiempo tan corto que a mi se me hacía y se me hizo tan largo. Fuimos unos estúpidos en momentos diferentes. Tú por buscarme al principio y yo por esperarte al final. Y no entiendo como algo que surgió de la nada y parecía que iba a ser tan mágico... se quedó en eso, en magia, y como toda magia, tenía truco. Y efectivamente conseguiste hipnotizarme con tan sólo mirarme, que se me quedara una cara de tonta cada vez que me decías que te encantaba besarme y que podías estar horas y horas así... Y ahora esas horas y horas son las que yo me paso pensando en lo que pudo ser y no fue. Pensando en que en algún momento digas: enana, que te echo de menos y me muero por besarte, no quiero dejarte escapar. Y que en ese momento a mi se me vuelvan a romper los esquemas, y lo único que sepa decir sea: eres un idiota, pero vas a ser mi idiota. Y me quede sin palabras. Y te quedes sin palabras. Y sea el silencio más bonito que hayamos compartido. Y mis noches vuelvan a ser tranquilas, sin llantos, sin rayadas, con un buenas noches que haga que quiera despertarme lo antes posible para darte los buenos días. Y con eso conseguir que tú me des tus mejores tardes, tus mejores momentos.
Pero como ya hemos dicho, se quedó en el intento.