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martes, 27 de septiembre de 2016

Mi juego favorito contigo ha pasado a ser en la cama

Incitas al pecado más extremo. Así de simple, así de directo.
Porque con esa mirada alteras mis sentidos y mi pulso se acelera a mil. Tu mirada clavada en mis ojos provoca que mi mente funcione con demasiada prisa, hace que descifre todo lo que ese silencio calla. Esa mirada que me enamoró a primera vista, ahora me provoca sensaciones incontrolables. Igual que las ganas que me entran de repente de comerte a besos, de desnudarte con la mirada y descubrir poco a poco todos los lunares de tu cuerpo. Y una vez descubiertos todos, sentir tu cuerpo junto al mío, porque el roce de tu piel... es algo que me vuelve loca.
Esa locura de querer devorarte y conformarme con morderte el cuello, morderte el labio... Hace que mi cerebro y mi cuerpo se activen más todavía.
Aaayyy chico, por ti rompía todas mis normas, al igual que tú rompes mis esquemas y alteras cada parte de mi cuerpo y mis sentidos.
Digamos que me provocas de manera sobrenatural...