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lunes, 13 de marzo de 2017

Luchar contra viento y marea

Escribir por escribir, en verdad no es malo ¿no? Por la necesidad de desahogarte, mejor así que pegándote el berrinche a llorar ¿no?
Que curiosa que es la vida y como nos desafía... Todo va por rachas, hay veces que parece que estás viviendo en un cuento de hadas y otras donde parece que alguien está escribiendo tu vida como una película de drama o comedia. Aunque dicen que hay que sacar fuerzas de donde sea cuando algo te importa para que salga adelante, a veces es difícil, y no porque no lo tengas claro, sino porque no te lo ponen fácil.
Nos encontramos muchas barreras a lo largo de nuestra vida y a veces las saltamos, otras las pasamos por debajo, pero hay otras que nos damos de golpe con ellas y esas son las más duras pero en las que de verdad aprendes y te ayuda después a saltar las siguientes con más fuerza.
Lo de que escribiendo no se llora, también es mentira.
La barrera más difícil es aquella que tiene que ver con el amor, porque cuando éste llega... arrasa con todo lo que pilla.
A veces solo necesitas un empujoncito y que tiren de tu mano para que todo salga bien, y sin embargo, sientes que te la sueltan y te la vuelven a dar constantemente. Qué horrible sensación.
Tú! sí, tú! Entérate de una vez, que con que me cojas de la mano sin mirar atrás yo haré que todo salga bien. Porque quiero permanecer a tu lado, porque sólo tú conoces bien a mis fantasmas. Deja de perder el tiempo en tonterías. Cierra bien la puerta y no dejes que nadie más la abra. Conoces mi pasado, sabes todo lo que he llorado, por eso sólo quiero que cojas de mi mano y me creas si te digo que te amo.
Dicen que cuando se ama de verdad lo demás no importa, el amor es el poder más fuerte.