Y lo útimo que hice fue mirarle a los ojos, para contemplarlos por última vez, delicadamente fui a hablar mientras sus ojos me contemplaban baje la mirada y dije:
se que suena muy simple pero... gracias por existir, por hacer de cada pedazo de mi mente, un mundo nuevo. Por alejarme del mundo y hacerme pensar que solo existe tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario