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martes, 3 de julio de 2012

2 -> Simplemente hasta que nos volvamos a ver 22.Jun

Estoy sentada en mi cama, con la luz apagada, iluminando la habitación con la pantalla del ordenador. Y creo que hoy es el momento para las despedidas. Supongo que llevo mucho tiempo aplazando este momento porque durante más de un año esto ha estado bien. Ahora siento que no hay nada más que decir. Que las cosas, a veces, se acaban. No puedo estrujar más mi cerebro para que encuentre sentimientos en ti que no existen. No puedo forzarlos ni hacer que los que existan sean suficientes para crear historias. Porque no lo son y yo eso no puedo cambiarlo, tienes que hacerlo tú si de verdad quieres. Porque algo que tengo claro es que no quiero compartir lo que fue de nosotros con nadie, eso nunca lo olvides, si me dices algo, dimelo solo a mi, sin compararme ni compartirme con nadie. Pero, ahora, dejémonos de tonterías y pongámonos a pensar. Pensemos en NOSOTROS, en lo que fuimos y en lo que podemos ser, y date cuenta de si merece la pena. Claro que nunca olvides quien fui, quien soy y quien seré. Nunca olvides que fui esa persona que te quiso como nadie lo hará y que lo sigue haciendo, y cuando tengas claro todo eso, llegó el momento de actuar. De decidir por fin si merece la pena arriesgarse por algo, o dejarlo pasar como si hubiese sido algo pasajero. Pero te pido una última cosa, si de verdad tienes todo claro dilo sin temor. Recuerda que no es bueno estar colgado de un hilo tan fino.

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